San Josemaría: la «locura» del amor a san José

En este breve vídeo, san Josemaría habla de san José, padre del Señor y esposo de la Virgen. "Enseñó tantas cosas a Jesús y le protegió cuando fue Niño (...). ¡Cuántas pruebas le envió el Señor y con qué delicadeza las llevó adelante!".

—Evidentemente, el Señor, cuando escogió a su madre desde la eternidad ya pensó en aquel hombre que había de hacer las veces de padre. Y si a ella la llenó, porque pudo, y es decoroso que lo hiciera, de todas las gracias y de todos los privilegios… inmediatamente después de su madre va su padre. 

Buscó un hombre joven, fuerte, bello en el alma y en el cuerpo. Excelente en todas sus cualidades morales, trabajador. Que no se sentía envilecido siendo de sangre real y dedicando sus manos a la labor diaria y que enseñó tantas cosas a Jesús. Y le protegió mientras fue niño. 

—Padre, aquí en Sevilla todo el mundo queremos mucho a la Virgen y todo esto lo vamos viendo… pero yo creo que le damos bastante poca importancia a san José, de la que merece. 

—Tú, en una palabra, quieres tener contento al Señor amando a toda la Sagrada Familia ¿eh? Lo escogió porque era un varón lleno de virtudes. Porque iba a ser el custodio de la pureza de la Madre de Dios siempre Virgen. Yo le llamo mi padre y señor y además no me da vergüenza decir que le quiero mucho. Quiere tu a san José, que vas bien. 

—Sí Padre. 

—Pero encomiéndate ¿De acuerdo? 

—Sí Padre. 

—¿Cómo te llamas, de nombre? 

—Pepe... 

—Luego la pobreza… Eran pobres, pero relativamente pobres. Me permitís que os diga que tener un borriquito en aquella época, debía ser, ya una manifestación de una cierta holgura. Es como tener una máquina utilitaria. Un coche utilitario. O sea que san José trabajaba para tener una casa bastante bien. Piensa un poco en un lugar corriente de ahora. Y en el papel que hace el padre de familia. Un padre de familia como aquél. Cuántas pruebas le envió el Señor. Y con qué delicadeza las llevó adelante él. No digo las padeció, ni las sufrió, las llevó adelante. Y qué soluciones tan estupendas dio. Cómo escuchaba las insinuaciones del Cielo. 

Dile a ti que te enseñe a escuchar las insinuaciones del cielo. Y a ser fuerte como él en la adversidad, cuando hay cosas que no se pueden explicar y sin embargo tienen explicación divina. 

—Padre, ¿Cómo podemos acercarnos más a san José al lado de la Virgen? 

—La vida interior consiste en tratar a Dios. Y a Dios nuestro Señor y a la Madre de Dios nadie la ha tratado con más intimidad que san José. Si os puedo servir en eso, aunque nada más sea en eso. En otras cosas no os fijéis en mí que no encontráis más que pegas. Pero en eso sí. Yo tengo mucho, mucho cariño a san José y le llamo mi Padre y mi Señor. Veo que tú estás tocado de la misma locura.