​Un fuerte dolor de rodilla

Escribo para decirles que Laurita, la mujer de Eduardo Ortiz de Landázuri me ha obtenido un favor extraordinario.

Tenía unos fuertes dolores en la rodilla con secuelas psíquicas y le pedí que me curase, la verdad, que necesitaba seguir caminando para atender diversas tareas. El dolor y las molestias desaparecieron a los dos días. Yo se lo atribuyo a su intercesión. Muchas gracias por todo. Les pido oraciones.