Con el título “Comunicación de la Iglesia: estrategias creativas para promover un cambio cultural”, el encuentro ha servido para que portavoces de obispos, responsables de comunicación de instituciones católicas, y otros expertos en comunicación de la Iglesia intercambien experiencias.

Es la 9ª edición de un seminario profesional que congrega a más de 300 personas de todo el mundo y que organiza la Pontificia Universidad de la Santa Cruz, centro académico impulsado por don Álvaro del Portillo.

Entre los ponentes ha destacado el Arzobispo de Nueva York, el cardenal Timothy M. Dolan, quien señaló que: "Han pasado los tiempos en que los obispos eran los mejores portavoces de la Iglesia: necesitamos laicos competentes que la representen".

El cardenal Dolan señaló –e ilustró con divertidas anécdotas– siete puntos para comunicar con eficacia: profesionalidad; decir siempre la verdad; ser pro-Iglesia; facilitar las noticias para evitar malas interpretaciones; conocer el Magisterio para ser claros; hablar siempre de Cristo; conocer nuestra audiencia.

También participó el cardenal Barbarin Philipe

Barbarin con una ponencia sobre “La familia como oportunidad comunicativa”. Sobre

las leyes que dañan el matrimonio, dijo que “hay verdades que no se pueden

construir con la mayoría parlamentaria. No se puede construir una nueva

civilización a fuerza de leyes. Si no tienen una base antropológica, esos

cambios no duran en la historia”.

Reveló también que el Papa Francisco le había hablado sobre el Sínodo sobre la familia. Al convocarlo “he visto la mano de Dios”, le dijo el Papa hablando de ese evento.

Por su parte, Helen Alvaré, especialista en Derecho de la George Mason University, habló sobre defensa de la identidad humana: “Actualmente, en occidente, en los escenarios de debate podría decirse que los conceptos de alma, naturaleza humana o identidad humana han sido sustituidos por la idea de identidad sexual”.

Austen Ivereigh, de Catholic Voices, habló sobre "Malentendidos y provocaciones: prudencia y argumentación pública". "Lo importante es el testimonio, más que salir vencedor del debate. Tenemos que abandonar la idea de vencer un debate". Asimismo, destacó que Papa Francisco “ha devuelto la relevancia a la gente ordinaria”.

Los asistentes –que presentaron más de 60 papers- acudieron el miércoles a la audiencia con el Papa y luego tuvieron un encuentro con el Padre Lombardi en la Sala Stampa de la Santa Sede. Allí, el portavoz vaticano habló de los retos de comunicación de este pontificado y señaló que "la espontaneidad del Santo Padre rompe las barreras. Su estilo es simple y concreto, al mismo tiempo que eficaz y lleno de gestos muy expresivos".

El seminario se cerró con una emotiva sesión con Joaquín Navarro Valls, quien –aún reciente la canonización de Karol Wojtyla, habló sobre “Santidad y comunicación: la figura de San Juan Pablo II”. El ex portavoz del Santo Padre salpicó su intervención de anécdotas con las que ilustró que, para alcanzar la santidad, el papa polaco hizo 3 cosas: rezar, sonreir y trabajar.

"¿Cuando percibí por primera vez de que estaba trabajando con un santo? -dijo-.Lo recuerdo bien: la primera vez que le vi rezar. Necesitaba rezar tanto como respirar”; “no sabía físicamente perder un solo minuto, pero jamás tenía prisa"; “en torno a él siempre había alegría”.