Cardenal Cipriani: "Don Álvaro del Portillo sirvió al Papa con amor y con obras".

El martes 12 de mayo, el Cardenal Juan Luis Cipriani presidió la Santa Misa en la parroquia Santa María Reina en la memoria del Beato Álvaro del Portillo, primer sucesor de san Josemaría Escrivá en el Opus Dei.

“Don Álvaro del Portillo sirvió al Papa con amor y con obras. Recordemos su ejemplo y su camino de santidad. Qué cercanía haberlo conocido para saber qué es la santidad y seguir ese camino. Con qué rapidez obedecía las sugerencias del Papa como siempre será y es ahora con el Papa Francisco", refirió el Arzobispo Primado del Perú en la homilía.

“Tuvo una inteligencia, don de Dios, que él supo cultivar. Amó a la Iglesia con inteligencia, obras y fidelidad. Tuvo una sencillez realmente muy grande. Para él todo era normal. Si san Josemaría era el santo de lo ordinario, don Álvaro puede ser el santo de la sonrisa, el santo de la mirada acogedora. En él ya veíamos lo que ahora el Papa Francisco llama la cultura del encuentro. Con don Álvaro te encontrabas al instante porque hizo su vida un canto a la amistad".

La vida de los contemplativos

A la luz del ejemplo de don Álvaro del Portillo, el Cardenal Juan Luis reflexionó sobre la amistad y cercanía con Dios en la oración.

“No son los managers a los que busca el Señor, tampoco a los teóricos del balcón. Hace falta la experiencia del místico, quien se encuentra cara a cara con Cristo. No es estrategia, todo brota del amor, del corazón enamorado. Qué responsabilidad la nuestra de haber conocido a un hombre santo", mencionó.

En ese sentido, recordó que en una de sus últimas reuniones con el Papa Francisco, el Cardenal Cipriani le dijo: “tú eres un místico, porque lanzas ideas como la de la cultura del encuentro o de las periferias que nos conmueven e impulsan a salir de la pereza".

Testimonio que motiva

El Arzobispo de Lima animó a los miembros del Opus Dei a seguir el ejemplo del beato Álvaro del Portillo.

“¿Es tu amigo? ¿Te inspira un comportamiento? Recordarlo es buscar la santidad para seguir su ejemplo. Recuerda que él se entregó fidelísimo al fundador. Qué importante es la unidad. Y es un testimonio para sus hijos que debemos seguir su huella", refirió.

“A ejemplo de Don Álvaro perseveremos cada uno en el hogar, en la conducta pública. Tengamos esa fidelidad a las amistades, aunque cueste sangre. Quiere al que no te quiere, acepta al que no piensa como tú", culminó.

Fuente: www.arzobispadodelima.org