Conocida como la Pequeña Roma de América por la belleza de sus templos, Juli está ubicado en la provincia de Chucuito, en Puno con una altitud aproximada de 3800 metros sobre el nivel del mar y en agosto la temperatura oscila entre los seis y diecinueve grados.

El trabajo consistió en cambiar un tejado de icchu por otro de calaminas metálicas en una de las aulas del Instituto, a fin de que los alumnos reciban clases en mejores condiciones.

Además se cavó una zanja de 100 metros de longitud para instalar un sistema de aspersores que permitirán un riego más rápido y con la humedad requerida para un cultivo de alfalfa de mayor calidad.

El 3 de agosto los participantes llegaron al pueblo de Chilapucara para repartir donativos que habían sido previamente acopiados en el Centro Cultural Sama, Campus Lima de la Universidad de Piura y la UNI. Posteriormente se les hizo llegar medicinas donadas por la Clínica San Felipe de Lima.

Esta actividad contó con la participación del padre Alberto Garnique, quien aparte de sumarse al trabajo, tuvo a cargo la celebración de la Misa y administró los sacramentos a los estudiantes.

El campamento de trabajo en Juli ha sido una excelente oportunidad para crecer no solo humana y profesionalmente, sino también en el plano espiritual, porque contribuyó a llevar el trabajo diario a un plano divino, como san Josemaría nos ha enseñado.