A poco más de un año de ese primer arribo, Roser Anglada Bayés, vino a Lima en febrero de 1956 para reforzar este primer equipo. Ella y Carmina García Ricondo, pasaron antes por Roma para recibir los consejos de San Josemaría.

En el siguiente video, Roser cuenta la ocasión que tuvo de conocer en la ciudad eterna al Fundador del Opus Dei y nada menos que a Don Ignacio María de Orbegozo y Goicoechea (1923-1998), quien fue luego Obispo Prelado de Yauyos y Obispo de Chiclayo; y, también a Encarnita Ortega (1920-1995), una numeraria que en ese momento colaboraba con San Josemaría en la expansión del Opus Dei en Italia y en el mundo, quien murió con fama de santidad y cuya causa de canonización está en curso en la actualidad.

Roser Anglada ha cumplido este año sesenta años en el Perú. Es experta en arte colonial, ha rescatado para el culto numerosas piezas, objetos litúrgicos, altares, ornamentos, vasos sagrados, cuadros y ha diseñado con la colaboración de arquitectos y artistas locales, numerosos retablos.